martes, 15 de enero de 2008

La Anemia.



La Anemia.- Enfermedad de la sangre caracterizada por una disminución anormal en el número de glóbulos rojos (eritrocitos o hematíes) o en su contenido de hemoglobina. Los hematíes son los encargados de transportar el oxígeno al resto del organismo, y los pacientes anémicos presentan un cuadro clínico causado por el déficit de oxígeno en los tejidos periféricos.
Existen diversas situaciones clínicas en las que están disminuidas las cifras de hemoglobina o la cantidad total de glóbulos rojos, sin que se pueda hablar de anemia: por ejemplo en situaciones en las que aumenta el volumen plasmático circulante como ocurre en el embarazo, en esfuerzos físicos intensos, o en situaciones de deshidratación. Las anemias se pueden clasificar en dos grandes grupos:
Las anemias arregenerativas que se deben a una disminución en la producción de las células precursoras de hematíes o a una alteración de componentes fundamentales de los glóbulos rojos, como es la hemoglobina.
Y las anemias regenerativas o periféricas, debidas a una pérdida excesiva de glóbulos rojos o a un aumento en la destrucción de estas células, como ocurre en las anemias hemorrágicas o en las anemias hemolíticas por destrucción de eritrocitos por tóxicos o infecciones.
La anemia ferropénica es la más frecuente y se debe a un déficit de hierro, lo que origina una alteración de la síntesis de hemoglobina.
La llamada anemia de los trastornos crónicos es la segunda en importancia y se produce en el transcurso de diversas enfermedades como el SIDA o la artritis reumatoide y se da sobre todo en pacientes hospitalizados.
Por último, destacar la llamada anemia megaloblástica debida a un déficit de vitamina B12 (anemia perniciosa) y/o ácido fólico, en la que se ve alterada la formación de glóbulos rojos.
La anemia se detecta durante un examen médico y clinico por estudio de laboratorio, Biometría Hemática, que mide la cantidad de glóbulos rojos y sus anomalías, en casos más complicados se detecta durante un examen médico que incluye biopsia por aspiración.
Las edades de riesgo (embarazo, lactancia, adolescencia y tercera edad), sin embargo, depende mucho más de la propia persona y de sus hábitos alimenticios.
Es útil saber también que el aporte de vitamina B12 y ácido fólico son importantes durante las diferentes etapas de la vida.
Los frutos cítricos, ricos en vitamina C, ayudan a la absorción del hierro en los tramos altos del aparato digestivo.Conviene recordar, por último, que no se deben tomar alimentos ricos en hierro junto a los que tengan mucho calcio ya que éste dificulta la absorción del hierro.
Y sobre todo, entienda que el mejor seguro para una vida saludable es hacer una alimentación equilibrada y variada.
El Médico Hemátologo es el más indicado para tratar este tipo de padecimientos según sea cada caso.

Dra.Alma Villarreal Navarrete.

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